lunes, 11 de marzo de 2013

El trader aburrido.

Reconozco que ha cambiado mi forma de ver el trading. Cuando empecé a tomarme ésto en serio me tiraba horas y horas delante de los gráficos. Toda la sesión delante de una pantalla y por la noche sacando gráficos y más gráficos, preparando posibles puntos de entrada para el día siguiente. Llegaba el fin de semana y disfrutaba dibujando líneas y figuras preparándome para la sesión del lunes. 


A pesar de ser joven casi prefería en muchas ocasiones quedarme delante de mis gráficos en lugar de salir a conocer discotecas y pubs. Para mí era muy divertido analizar y jugar a predecir lo que podría ocurrir con anterioridad y durante la sesión. Dicho sea de paso, lo cierto es que tenía un porcentaje de aciertos bastante alto como analista, realmente alto. Sin embargo también debo reconocer que no ganaba ni mucho menos el dinero que se correspondería con los aciertos que tenía a la hora de analizar. Creo que de algún modo me estaba engañando a mí mismo, yo estaba en este mundo para ganar dinero, no para ser el mejor analista. Pero sin duda el hecho de acertar casi siempre en mis análisis alimentaba mi ego y podríamos decir que minimizaba el hecho verdaderamente importante: las ganancias que obtenía eran muy inferiores a lo que cabía esperar y también a lo que yo debía conseguir puesto que ésta era mi única ocupación profesional.

Después de un tiempo de descanso volví a operar pero de modo mucho más "conservador", utilizando unicamente tres o cuatro patrones gráficos y trabajando con spreads (básicamente Dax contra Eurostoxx). Esto suponía en la práctica que seguía haciendo mis análisis previos a la sesión pero buscaba para un gran porcentaje de mi operativa simplemente una distorsión en el spread por llamarlo así. 

Para los menos iniciados el spread básico del que hablo consiste en comprar o vender futuros de Eurostoxx a la vez que realizamos la operación inversa en el Dax. Dada la alta correlación entre ambos productos tratamos de encontrar alguna "desviación" en la misma para ganar unos puntos. Una vez que tenemos esos puntos a nuestro favor cerramos la operación deshaciendo nuestra posición en ambos.

La verdad es que con esa forma de operar se pierde un poco la gracia, es menos emocionante a priori (aunque también puede ser "bastante emocionante" en ocasiones, ya os lo digo yo). Y por esa razón es fácil que uno tienda a buscar otras operaciones que le aporten esa dosis de adrenalina que tanto daño hace al final a nuestra cuenta. También lo he vivido, después de una serie de bastantes operaciones consecutivas ganadoras aplicando esta operativa "aburrida" he sentido la necesidad de sentir más emociones, y sí que las he sentido sí, pero no tan buenas como hubiera deseado.

Por supuesto que hay traders ganadores viscerales pero creo que no es muy frecuente. Hoy en día he aprendido que el trading más aburrido es el más rentable, no por ser aburrido en sí sino por eliminar las emociones. Cuando hacemos del trading algo mecánico estamos desechando las emociones, dejamos a un lado el miedo y la codicia, nos damos la oportunidad de ganar. Abúrranse delante de la pantalla, ya se divertirán con las ganancias.


Gran parte del éxito se puede atribuir a la inactividad. La mayoría de los inversores no pueden oponerse a la tentación de comprar y de vender constantemente". (Warren Buffet)



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